Inteligencia Emocional y Creatividad

Inteligencia Emocional y Creatividad

Son varios años trabajando con Inteligencia emocional tanto con población adulta como con niñxs, es curioso como la mayoría sigue interpretando este concepto con la idea de controlar las emociones ó convertir emociones negativas en positivas.

Parto de la base de que todas las emociones son necesarias y por tanto positivas, todas nos ofrecen una relación con el momento que vivimos o con lo que deseamos construir, es cierto que a menudo nos habitan emociones secundarias que alimentamos a base de recuerdos o patrones fijos de reacción a la emoción, nuestra zona de confort o control emocional.

Sin embargo creo que la expresión emocional libre, a modo de cuando somos niñxs, nos permite crear de forma continua y vincularnos de una manera auténtica reconociendo nuestras necesidades, desarrollando habilidades y transformando el entorno.

Cuando hablamos de Inteligencia Emocional nos referimos a la capacidad de darnos cuenta, reconocer la necesidad que se oculta tras la emoción que me acompaña, permitirme sentirla y hacerme cargo para adaptarme o generar nuevas posibilidades, siempre forma parte de un proceso de coaching.

Inteligencia emocional y creatividad van unidas . Es la emoción el motor de la acción, la que me mueve hacía algo. Sin emociones sería imposible hablar de inteligencia, todo lo que adquirimos y es importante para nosotrxs está matizado por una emoción. Intentar controlar las emociones y los cambios que provocan nos invitan a repetir continuamente los mismos patrones de comportamiento, reaccionar según lo previsto. determinadas por patrones fijos, aprendidos, heredados o adquiridos, tratar de volvernos inmóviles es una ilusión de nuestra mente, el cambio forma parte del todo y nosotrxs formamos parte de él.

Todas las emociones suponen nuevos movimientos internos, nada se repite en nuestras vidas y no somos las mismas de hace un instante…

Robert y Michêle Root-Berstein identificaron trece herramientas esenciales para entrar en un proceso creativo. Trasladando algunas de estas ideas a la Inteligencia Emocional podemos ver la necesidad de

observar nuestras emociones y sus procesos para aprender de ellas, observamos con la paciencia de una meditadora para tener un profundo conocimiento del mundo emocional propio y ajeno, descubrir posibilidades insospechadas y recoger ideas, percatarnos de sensaciones, tonos musculares, temperatura, vibraciones corporales, gestos, cambios de tonos de piel, lenguaje … Imaginamos contextos emocionales manipulando los elementos de la situación y observando los cambios, realizando “experimentos emocionales mentales”. Abstraemos de la emoción lo que verdaderamente nos quiere informar, dejando a un lado lo superfluo para revelarnos una esencia a menudo sorprendente. Reconocemos pautas emocionales y formamos pautas diferentes. Entrenamos nuestro cuerpo no solo para registrar lo que nos sucede sino para actuar lo que necesitamos de forma precisa y adecuada.

Jugamos con las emociones y con la expresión de las mismas, ampliando nuestras posibilidades, nuestros registros y permitiéndonos realizar diferentes roles y papeles.

La creatividad permite que aparezcan nuevas formas que se adaptan al momento y la necesidad del aquí y ahora. Son formas elaboradas que a través de un proceso creativo nos ofrecen la consistencia necesaria para canalizar una emoción, sin fijarla en un patrón estanco, posibilitando nuevas realidades.

Con esta finalidad desarrollamos los talleres de Inteligencia Emocional y Creatividad  evavida

Más información. www.evavida.com / 0034 695626633

 

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